El cuervo, criatura emblemática de la mitología nórdica, es mucho más que un ave: es un mensajero de los dioses, portador de secretos y símbolo de sabiduría ancestral. En las leyendas vikingas, los cuervos Hugin y Munin, al servicio de Odín, viajaban por los nueve mundos trayendo noticias y revelando los misterios del universo. Representan la inteligencia aguda, el conocimiento profundo y la capacidad de ver más allá de lo visible.